La decisión, la más drástica desde que Mursi asumió su cargo el 30 de junio pasado, fue anunciada por el portavoz de la Presidencia, Yasir Ali, en un mensaje difundido en vivo por la televisión estatal y la agencia oficial de noticias MENA.
“El presidente Mursi ha decretado que el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) y ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantawi, y el jefe de Estado Mayor del Ejército, Sami Enan, deberán abandonar sus puestos y jubilarse de sus cargos”, destacó Ali.
Ambos, agregó el vocero presidencial, han sido nombrados asesores presidenciales y se les ha concedido la Medalla del Nilo, la más alta condecoración militar del país, según un reporte de la edición electrónica del periódico Egypt Independent.
Conforme a la decisión del mandatario, Abdel Fattah al-Sisi reemplazará al mariscal Tantawi como ministro de Defensa y jefe de las fuerzas armadas tras la jubilación, mientras que el jefe de las Fuerzas Navales, Mohab Mamish, será el nuevo jefe del Estado Mayor.
Mursi también decidió anular la enmienda constitucional adoptada en junio por la Junta Militar, entonces gobernante, que le otorgaba autoridad sobre el poder Legislativo, entre otros poderes, indicó el portavoz del gobierno egipcio.
“El presidente canceló el suplemento Constitucional. Ahora será sustituido con el artículo 25 de la Declaración Constitucional original aprobada en referendo en 2011, que estipula que una vez elegido un presidente civil, los poderes del CSFA se le transferirían”, subrayó.
El documento aprobado el 17 de junio establece que Tantawi ejercería de comandante de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa hasta que se promulgara la nueva Constitución y atribuye al CSFA la competencia para decidir sobre los asuntos relacionados con las Fuerzas Armadas.
Además, otorga al CSFA poder para desempeñar todas las funciones legislativas recogidas en el artículo 56 de la Declaración Constitucional hasta la constitución del nuevo parlamento.
Sin embargo, el mandatario de Egipto también dictaminó la formación de una nueva Asamblea Constituyente (parlamento), en caso de que la actual se vea impedida, por alguna razón, de llevar a cabo su labor.
Este nuevo parlamento tendrá la misión de elaborar una Constitución dentro de los tres meses posteriores a la fecha de su formación y convocar a elecciones parlamentarias, las cuales deben celebrarse en los dos meses siguientes tras la aprobación de la Carta Magna.
En su sorpresivo decreto de este domingo, Mursi además anunció un tercer nombramiento: el de vicepresidente del país, cargo que asumirá Mahmud Meki, hasta ahora vicepresidente del Tribunal de Casación, segunda máxima instancia judicial del país. unomásuno D.R 2012
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