Sigue extorsión telefónica desde cárceles
*Esto a pesar de las medidas cautelares de autoridades penitenciarias
El flagelo de la extorsión telefónica por parte de líderes de bandas de secuestradores desde los penales del país continúa afectando a millones de personas en el país, reconocen datos internos de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
Explica que a pesar de que autoridades de todos los niveles de gobierno combaten constantemente los delitos de robo de datos personales y extorsión telefónica aumentando las penas para los responsables en cometerlos, blindando a los bancos y dependencias con candados de seguridad para que no haya fugas de información, u inclusive instalando filtros de revisión en las prisiones para evitar el contrabando de equipos telefónicos entre internos, sin embargo el flagelo continúa afectando a millones de personas, generando ganancias millonarias al crimen organizado como a sus cómplices.
Cabe destacar que las entidades más afectadas por la problemática son el Estado de México y el Distrito Federal debido a la falta de controles en la extracción de bases de datos generadas por las instituciones bancarias, centros de promociones, páginas de internet, despachos legales, call centers o inclusive dependencias gubernamentales.
Según la Procuraduría de Justicia de la entidad, en los últimos años el delito de extorsión telefónica se ha incrementado hasta un 235 por ciento, registrándose más de mil casos al año, de los cuales el 14 % de las víctimas accedieron a pagar el dinero pedido por el delincuente, sin embargo es importante destacar que el delito va a la baja.
Cabe recalcar que en caso del Distrito Federal en el 2007 se activó el programa "No más extorsiones telefónicas", en el cual más de 375 mil personas han denunciado el hecho, sin embargo por la dificultad de identificar la procedencia de las llamadas ilícitas, es complicado para la autoridad atrapar el delincuente.
En el caso de la capital de la República, es sabido que en la mayoría de los casos los internos de las prisiones son aquellos que comenten este tipo de delitos, pero a pesar de las evaluaciones de confianza y las revisiones diarias a internos como a gendarmes, aún los presos tienen acceso a los equipos de telecomunicación que les permite realizar sus fechorías.
Cabe destacar que para que los delincuentes puedan extorsionar a sus víctimas, primeramente necesitan tener sus "datos personales", demostrándose que empresas y dependencias de gobierno tienen severas fugas de información de los registros de sus clientes o contribuyentes, que de alguna manera no son completamente resguardados.
Además, se sabe de casos que empleados de los lugares antes mencionados son los que extraen la información confidencial, vendiéndola infringiendo la ley a despachos que se hacen llamar de "publicidad", cuyos nombres son inexistentes para la autoridad.
Cáceles, centros de operación del delito
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), informó que desde el 2010 la dependencia tenía abiertas 830 averiguaciones previas por extorsiones telefónicas y de acuerdo con sus investigaciones, 85% provenía de las cárceles del DF, es decir, poco más de 700, sin embargo la cantidad ha disminuido pero con las proporciones.
Según el panista local, Carlos Alberto Flores Gutiérrez destacó en su blog personal de contactodf.com que en el caso de las llamadas provenientes de penales, la autoridad capitalina ha sido incapaz de contrarrestar el problema, a pesar de su promesa de instalar bloqueadores celulares la cual no se ha cumplido aún.
Aseveró, que los extorsionadores que operan en los reclusorios siguen delinquiendo con toda impunidad, enfatizando que prevalece la corrupción en el Sistema Penitenciario del DF. Poniendo como ejemplo que en 2010 dos custodios fueron detenidos por ser integrantes de una banda de extorsionadores en el Penal de Santa Martha Acatitla.
Por ello, le propuso al GDF que debe reforzar los controles internos y someter al personal que labora en los penales a evaluaciones de control y confianza, de lo contrario, la actuación de las autoridades seguirá siendo reactiva más que preventiva.
Internet, donde se comenten más fugas de datos personales
Según el Reporte de Amenazas a la Seguridad en Internet de Symantec, empresa especializada en seguridad cibernética, la aparición de nuevos virus y software malintencionado creció 41% en el 2011 respecto al año anterior con 403 millones de nuevas variantes creadas por cibercriminales; mientras que en lo que va del 2012, la filtración de datos de empresas creció 41% respecto al año pasado.
De acuerdo con el reporte publicado en abril pasado, la firma de seguridad en Internet, Symantec, bloqueo un total de 5.5 mil millones de ataques de software malintencionado en el 2011, 81% más que en el 2010.
Recalcó que los ataques web se incrementaron 36% con 4 mil 500 ataques nuevos diarios, mientras que el volumen de SPAM cayó 34% también en el 2011 indicando un desinterés de parte de los criminales en este medio de ataque y demostrando que ya no es tan eficiente."
Un resultado importante es que las vulnerabilidades en el segmento móvil continúan en incremento con 315 descubiertas en el 2011, al mismo tiempo que se descubrieron 8 vulnerabilidades conocidas como "Día Zero" en el 2011, unas de las más serias.
"El 42% de los ataques fueron realizados apuntando a ejecutivos de compañías tales como presidente ejecutivos, gerentes senior, trabajadores con conocimiento profundo de la compañía y demás," continuó. "El 39% de los ataques de software malintencionado fueron vía email a través de un enlace a otra página en Internet."
Prevención de extorsión telefónica
Debido al crecimiento del delito de extorsión telefónica, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) realizó un manual para prevenir el delito, indicando como operan los delincuentes, como enganchan a la víctima, el que hacer cuando se recibe una llamada de extorsión y como prevenirlo, para ellos puso a disposición de la ciudadanía el Centro de Atención Ciudadana de la Policía Federal que atiende las 24 horas del día este tipo de delito con el número telefónico 01 800 440 3690 o 01 800 737 48 42.
